


En la propuesta para la peluquería, se ha optado por una paleta de tonos neutros, con predominancia de blancos y negros en todo el espacio. La intención es crear un ambiente moderno.
El diseño se caracteriza por un espacio abierto en todo el recinto, donde la mesa de recepción adquiere un papel destacado como punto focal al recibir a los clientes.
La zona más privada del salón se ha concebido en la sección de los lavacabezas. Para delimitar este espacio de manera sutil, se ha instalado una cortina de cadenas suspendida del techo.
En conjunto, la propuesta busca combinar funcionalidad, estética y comodidad, creando un entorno acogedor que resalta la importancia de la bienvenida y la experiencia del cliente.